SOLBES DICE QUE ES POSIBLE CERRAR EL AÑO CON UN IPC DEL 3,9%

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de conomía y Hacienda, Pedro Solbes, confía en que sea posible cerrar el presente ejercicio con una inflación un punto por debajo de la registrada en 1993, que fue del 4,9 por ciento, según manifestó a Radio Nacional, tras conocerse la subida del IPC del 0,4 por ciento en julio.

Solbes reconoció que en el momento actual el objetivo del Gobierno de finalizar el año con un IPC del 3,5 por ciento "se convierte en algo más difícil", pero insistió en que es necesario hacer un gran esfuerzo por parte de todos para aproximarnos al máximo a él".

Según el ministro, lograr una inflación en 1994 inferior a la de 1993 "está garantizado". A su juicio, "seríamos muy poco ambiciosos si nos conformásemos simplemente con quedar por debajo del 4,9 por ciento. Yo creo que tenemos que intentar quedarnos como mínimo un punto por debajo de ese 4,9 por ciento".

El titular de Economía señaló que la subida del IPC en julio no es mejor que la del mismo mes del año pasado, pero sí que la de años anteriores. Destacó que lainflación subyacente sigue mejorando, "y ese sí es un buen dato".

Solbes reconoció que este mes también habrá algunos factores que harán difícil la contención de la inflación, como las subidas continuadas de los precios de la gasolina. "No es buena esta subida, pero no olvidemos que el pasado año aumentamos cinco pesetas el impuesto, por lo tanto unos temas se compensarían con otros", explicó.

A la pregunta de si en los próximos meses podrían subir más los carburantes y aplicarse la llamada "ecotsa", Solbes respondió que "ese es un punto que está en discusión todavía. Septiembre será el momento en el que tengamos que tomar decisiones".

En su opinión, "el gran problema está en conocer si desde el punto de vista del empleo es mejor que las cotizaciones sociales las paguen los empresarios o las paguemos a través de impuestos y en consecuencia se genere más empleo. Ese es un punto que tenemos que discutir con otras fuerzas políticas a partir de septiembre. Si se optara por gravar más algunos combstibles, podría darse un incremento de precios, pero no es un tema inmediato".

El optimismo del Gobierno sobre el IPC no es compartido por los sindicatos, que consideran que la subida del IPC en julio rompe la mejora de los precios iniciada el mes anterior y pone de manifiesto la imposibilidad de lograr a finales de año la previsión de inflación del Ejecutivo (3,5 por ciento).

CCOO destacó en un comunicado que el aumento de los precios en los siete primeros meses del año agota ya algo más del 70 or ciento de esta previsión. A su juicio, las expectativas del Gobierno "pierden consistencia según pasa el tiempo y avanza el año, y parecen basadas más en el voluntarismo que en una visión verdadera de la realidad.

El sindicato que lidera Antonio Gutiérrez considera "especialmente preocupante" la cifra de inflación interanual (4,8 por ciento), en un contexto en el que la economía crece gracias al aumento de la demanda externa y los salarios sufren una fuerte moderación.

Para UGT, la moderación e la inflación "debe plantearse sobre un objetivo realista y con una adecuada política de precios, capaz de controlar los componentes que tiran al alza del IPC". A juicio de UGT, mientras no desaparezcan las tensiones inflacionistas de los precios de los servicios, "difícilmente se podrá conseguir una reducción significativa de la inflación".

El sindicato socialista insiste en que no se puede seguir acusando a los salarios de ser culpables de la inflación, ya que las subidas salariales que se están neociando son muy moderadas, a la vez que destaca la necesidad de aplicar una política antiinflacionista que favorezca la necesaria creación de empleo.

En los mismos términos se expresó USO, que considera "excesiva" la subida del IPC de julio, cuando se ha producido una "drástica" reducción de los salarios y de la actividad económica, industrial y comercial es muy baja. Este sindicato cree igualmente que las previsiones de IPC del Gobierno para 1994 "están fuera de la realidad económica del país".

NO AJAR LA GUARDIA

Para José Folgado, director de Economía de la CEOE, todavía es posible que la inflación se sitúe a finales de año en el 4 por ciento o por debajo, incluso, de esta cifra. Indicó que dependerá de cómo se comporte la alimentación.

Folgado considera que la inflación interanual, cercana al 5 por ciento, continúa en tasas "preocupantes", porque está alejada de la media de la Unión Europea, lo que perjudica a la competitividad y la creación de empleo. Valoró positivamente el comportamieto de los precios de la mayoría de los bienes industriales y de servicios.

El responsable de la patronal insistió en que para conseguir una inflación más acorde con la Unión Europea es necesario "no bajar la guardia en cuatro frentes": el mantenimiento de la moderación salarial, el control del gasto público en los Presupuestos del Estado de 1995, la flexibilización del sistema económico y el fomento de las inversiones productivas.

Los partidos políticos también valoraron el IPC de julio. Tanto elportavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, como el de IU, Salvador Jové, consideran que la subida de la inflación del mes pasado hace imposible el objetivo de inflación del Gobierno y pone en entredicho su credibilidad.

A juicio de Montoro, el alza de la inflación en julio "nos resta competitividad internacional, lo cual afecta al crecimento económico, nos aleja de la convergencia con Europa e impide el descenso de los tipos de interés".

Jové destacó que la inflación en lo que va de año supea ya al 70 por ciento de la previsión de inflación del Gobierno para todo 1994, por lo que "los más perjudicados son una vez más los trabajadores, ocupados, pensionistas y parados, que revisaron sus rentas con una previsión irreal e interesada".

(SERVIMEDIA)
12 Ago 1994
NLV