Durante su comparecencia en el Congreso para explicar el techo de gasto para el próximo año y el objetivo de estabilidad presupuestaria 2007-2009, Solbes afirmó que los recursos destinados a Investigación y Desarrollo (I+D) crecerán un 25%.

"La inversión en infraestructuras continuará constituyendo una prioridad, creciendo en línea con el PIB nominal (6,7%) y superando los 13.000 millones de euros", añadió el vicepresidente.

Además, dijo, "vamos a hacer un esfuerzo notable en política de educación", de forma que se incrementarán "sustancialmente" los recursos a esta materia, para "facilitar" la implantación de la Ley Orgánica de Educación y "reforzar las dotaciones para becas".

El gasto destinado a Ayuda Oficial al Desarrollo se situará en el 0,42%, en línea con el compromiso del Gobierno de llegar al 0,5% al final de la legislatura.

OBJETIVO DE ESTABILIDAD

Solbes destacó que se trata de la "primera vez" que un Gobierno lleva al Parlamento un objetivo de lograr superávit para el año siguiente, que será del 0,7%, y llegará al 0,8% en 2008 y 2009.

En el caso de 2006, se cerrará "mejorando notablemente los objetivos que nos marcamos hace un año", que pasaban por cerrar el ejercicio con un superávit del 0,4%.

Todo ello gracias a la "buena marcha" de la Administración General del Estado (AGE), los "positivos resultados" de la Seguridad Social, "estimulados por el fuerte crecimiento del empleo", el control del gasto público y la disciplina fiscal.

El crecimiento de la economía se mantiene en el segundo trimestre del año en el 3,5%, según los datos que hasta ahora se poseen, lo que permite augurar que el año acabará con un avance del PIB "claramente por encima" del 3%.

El Gobierno espera una "ligera desaceleración" de la demanda interna que no lastrará la inversión, sobre todo en bienes de equipo, y "ayudará a reequilibrar" el patrón de crecimiento y "contener las presiones inflacionistas".

"Un ritmo más sosegado de aumento de la demanda interna es condición necesaria para la estabilidad de precios. Sin embargo, no es una condición suficiente", advirtió el vicepresidente. "Es fundamental que podamos seguir contando con la responsabilidad de los agentes sociales y con el activo que para nuestro país supone la moderación salarial".

La estabilidad presupuestaria del próximo año se fundamentará en un superávit del 0,2% del Estado y del 0,7% de la Seguridad Social, un déficit del 0,1% de las autonomías, por los planes de saneamiento de Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Cataluña y Valencia, y otro tanto en los ayuntamientos, principalmente por Madrid.

TECHO DE GASTO

En el apartado de los ingresos para 2007, se verán afectados por la reforma fiscal, por lo que crecerán un 6,3%, en lugar del 9,2% que lo harían sin la reducción de impuestos.

En el caso del IRPF, los contribuyentes verán reducidas sus retenciones, por lo que los ingresos por este impuesto avanzarán un 3,5% sobre el avance de liquidación y del 5,8% sobre los Presupuestos de 2006.

En cuanto a sociedades, la aceleración de la rebaja de impuestos en un año para pymes y en dos para las grandes empresas (pagarán el 25% y el 32,5% en 2007) se traducirá "en una desaceleración del crecimiento de este impuesto".

No obstante, se mantendrá en el 11,1% sobre las cifras del avance de liquidación y del 31,4% sobre lo presupuestado para 2006, "sustentada en la solidez de los beneficios empresariales".

La reforma fiscal no afecta a los impuestos indirectos, en los que la recaudación por IVA avanzará un 7,9% sobre avance de liquidación (15,7% sobre presupuestos) y los impuestos especiales del 2% (-1,4% frente presupuestos), "debido a la desaceleración de los consumos de hidrocarburos y de las labores del tabaco".

Los ingresos no financieros se situarán en 145.988,09 millones de euros para 2007, lo que, unido a la previsión de superávit del 0,7%, deja el límite de gasto en 142.925,69 millones de euros.