A la ceremonia asistieron, entre otros, el ministro del Interior, José Luis Corcuera; el ministro de Sanidad, Juan Antonio Griñán; el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Solana, y el alcalde de la capital, José María Alvarez del Manzano.

En sus primeras declaraciones a los periodistas, Solans manifestó que prestará una especial atención al problema del consumo de alcohol entre los jóvenes, porque afecta a muchas familias y guarda un gran paralelismo con el fenómeno de las toicomanías.

Otras cuestiones que figuran en su agenda de trabajo son los realojamientos, la proliferación de las manifestaciones y el tratamiento a determinados colectivos extranjeros.

En opinión del Solans, los problemas de Madrid "son de todos y entre todos hay que solucionarlos", motivo por el cual apeló a la máxima cooperación ciudadana para intentar resolverlos.

"Voy a intentar ser un delegado del Gobierno para todos los madrileños y trabajaré para llevar el consenso a todas las administaciones y a la sociedad madrileña", concluyó.

Solans, que anteriormente era delegado del Gobierno en el Plan Nacional contra la Droga, tiene 48 años y es licenciado en Derecho y profesor de Derecho Fiscal.