Solans, que hoy se reunió con el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín leguina, en el primera reunión institucional que mantiene tras la toma de posesión de su cargo, habló también con el jefe del Ejecutivo regional de la situación de los inmigrantes y de los colectivos más necesitados.

Otros temas de conversación fueron la inseguridad ciudadana, la drogadicción y los focos de "población salvaje", que, según el delegado gubernativo, se dedican a alterar el orden, "infiltrándose en las maifestaciones o expresándose en espectáculos de toda índole".

Leguina y Solans abordaron también el problema del alcoholismo entre los jóvenes, asunto al que el gobernador dedicará una especial atención. Solans dijo que ya ha dado instrucciones para que se cumpla la legislación y se castigue la venta de bebidas alcohólicas a menores.

En su agenda de trabajo, el nuevo inquilino del palacete de la calle Miguel Angel tiene previsto entrevistarse con el director general de Inmigración y el director geeral de Política Interior, con el fin de buscar fórmulas que solucionen las carencias de los inmigrantes.

En este sentido, hizo un llamamiento a los ciudadanos para pedirles que sin participan en manifestaciones contra la xenofobia no aplaudan o promuevan otros actos de protesta contra el realojamiento de los inmigrantes.

"No son delincuentes", añadió, "y necesitan nuestra ayuda. No hay que rechazar a los reinsertados socialmente".

Por otro lado, Solans mostró su deseo de luchar contra los gupos violentos, como se hace en toda Europa, al tiempo que expresó su apoyo al derecho de manifestación, "pero sin ir en contra de la mayoría de los ciudadanos", indicó.

Finalmente, el sustituto de Segismundo Crespo subrayó que no hay que imprimir precipitación en las actuaciones policiales sobre terrorismo.

"Hay que catalogar con la vitola de urgencis las investigaciones, pero no instigar continuamente a los profesionales. Tengo la impresión de que pronto habrá averiguaciones sobre el 'comando' e ETA en Madrid", concluyó.