SOLANA Y GARCIA VARGAS ABOGAN POR LA PERMANENCIA DE LOS "CASCOS AZULES" ESPAÑOLES EN BOSNIA

MADRID
SERVIMEDIA

Los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa, Javier Solana y Julián García Vargas, respectivamente, comparecieron hoy en el Congreso para explicar a los diputados la situación ctual en la antigua Yugoslavia, tras la decisión de la Administración norteamericana de suspender la vigilancia del embargo de armas a Bosnia.

Ambos coincidieron en señalar que las tropas españolas deben continuar en la zona de conflicto para seguir con su labor humanitaria, aunque hicieron hincapié en que, en caso necesario, el Gobierno no dudará en ordenar la retirada y en que los planes de repliegue serán inmediatos.

El titular de Exteriores explicó que en la actualidad son tres los peligros qe amenazan con prolongar el conflicto bélico y con dificultar aún más el proceso de consecución de la paz: la ruptura de la cohesión internacional, el recrudecimiento de los combates y el posible levantamiento de armas en la zona del Adriático.

En este sentido, Solana puso de relieve que la decisión adoptada el pasado día 13 por el Gobierno de Estados Unidos tiene unas consecuencias muy graves desde el punto de vista político, "porque se ha enviado una señal mala a las partes en conflicto, ya que ésta podrían interpretar que se quiebra la determinación de la comunidad internacional de avanzar la negociación por el camino de la paz y no por el de las armas".

Igualmente, destacó como elemento negativo el hecho de que la administración norteamericana haya tomado una decisión unilateral, que ha provocado "inevitablemente" ciertas tensiones en la Alianza Atlántica. En su opinión, ahora queda abierto el camino a decisiones unilaterales "más graves" y a que se imponga la dinámica de la fuerza.

Para l ministro, ante esta situación, las líneas que deben guiar la actuación de la comunidad internacional son: preservar la estrategia política, frenar el deterioro de la situación "sobre el terreno" y potenciar la labor de los "cascos azules", como elemento disuasorio y de estabilidad en la zona.

En cuanto a la permanencia de las tropas españolas en la antigua Yugoslavia, Solana admitió que la decisión final al respecto debe ser tomada en coordinación con la ONU y con los principales países de la Unión uropea.

PAZ NEGOCIADA Y JUSTA

"Vamos a seguir cumpliendo nuestros compromisos, en favor de una paz negociada, justa y aceptable para todas las partes. Pero el Gobierno tiene como preocupación primordial la seguridad de nuestras tropas y, si la situación lo exige, España decidirá la retirada de las tropas poniendo en marcha los planes de evacuación previstos", concluyó.

Por su parte, el ministro de Defensa hizo ante los diputados una pormenorizada descripción de los planes de evacuación previsto para las tropas españolas en caso de necesidad, así como un análisis de la situación militar en la zona en conflicto.

García Vargas resaltó que no se han producido ataques directos contra los "cascos azules" españoles destacados en Bosnia y que gracias a su actuación es posible mantener el flujo de ayuda humanitaria.

Respecto a la suspensión de la vigilancia del bloqueo por parte de Estados Unidos, dijo que la OTAN está en condiciones de seguir haciendo cumplir las resoluciones de la ONU y que l medida adoptada por Washington tiene más consecuencias políticas que militares.

Para los próximos meses vaticinó una escalada de las hostilidades y una intensificación de los bombardeos que afectarán, a su juicio, a la seguridad de las fuerzas de UNPROFOR.

Tras señalar que el mantenimiento del embargo de armas a Bosnia es fundamental para el final del conflicto, García Vargas aseguró que las tropas españolas han emprendido las medidas necesarias para que si las circunstancias así lo aconsejan elrepliegue sea inmediato.

(SERVIMEDIA)
17 Nov 1994
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