"Tengo mucho trabajo y tengo que preparar la 'cumbre' que empieza mañana en Lisboa", afirmó Solana en los pasillos del Congreso, donde acudió para votar la renovación del Tribunal Constitucional.

El nuevo jefe de la diplomacia española restó importancia a las opiniones críticas que han vertido contra el acto de hoy algunos dirigentes del PSOE adscritos al sector "guerrista".

Según estos dirigentes, la invitación como oradores a la reunión de hoy de Solana y el ministro de Administraciones Públias, Juan Manuel Eguiagaray, es otro nuevo respaldo del sector renovador al presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, claramente enfrentado con el "aparato" del PSOE.

El ministro de Exteriores se mostró convencido de que no ha existe ninguna "malinterpretación prejuzgada" sobre su invitación al acto de hoy. "Me gusta prejuzgar la buena intención de todo el mundo en todo momento", agregó.

José María Benegas, secretario de Organización del PSOE, dijo que el acto de hoy no ahonda "en absluto" las diferencias existentes entre las dos partes enfrentadas en la FSM.

"No hay ninguna interpretación que hacer sobre el acto. El partido celebra actos políticos y hoy mismo Alfonso Guerra está en Bilbao y el sábado en Cantabria", subrayó el "número tres" socialista.

Benegas calificó de "correcta" la decisión de Felipe González de conceder las carteras de Exteriores y Educación a Solana y Alfredo Pérez Rubalcaba. Añadió que estos nombramientos no suponen un golpe contra el "aparato" del parido: "Cuando el presidente del Gobierno nombra ministros, nombra sólo ministros y punto".