En declaraciones a Servimedia, Murillo dijo que "parace que hay una situación de conflicto personal de la sala contra el juez como consecuencia de las denuncias que Liaño puso en su día contra dos de estos magistrados por el retraso en un juicio contra un grupo de etarras".

Murillo hizo estas manifestaciones a raiz de laprovidencia dictada ayer por el juez Javier Gómez de Liaño, en la que pidió al fiscal Ignacio Gordillo y a las acusaciones personas en la causa que expongan su opinión sobre si los tres magistrados que el martes le ordenaron levantar el secreto de las diligencias sobre Sogecable podrían haber incurrido en un delito o falta.

El abogado dijo que las sospechas sobre la falta de imparcialidad exigibles a los magistrado de la sala se deduce a partir de dos hechos: es la primera vez que, en contra de lo solcitado por el fiscal, se ordena el levantamiento del secreto de las actuaciones; además, añadió Murillo, el tono de los autos de la sala es "inusual". "Este conjunto de cosas puede afectar a la libertad del juez instructor", añadió.

El letrado se mostró partidario de que Gómez de Liaño pida amparo al Consejo General del Poder Judicial. "Esta situación debería provocar que el Consejo dijera a la sala que no pude seguir interviniendo en revisar las actuaciones de Gómez de Liaño", apuntó.

En su opinón, la Sección Segunda de lo Penal se "ha quemado" al dictar unos autos "desproporcinados", en los que, dijo, no se respeta al juez instructor. "Parece que hay una animosidad y una forma de resolver los temas que nunca se había producido antes, lo cual es muy sospechoso de que no actuan con toda la imparcialidad exigible".

Manuel Murillo constestará a la petición del juez Gómez de Liaño entre mañana y el próximo lunes. "Aún no hecho la valoración, pero tendremos en cuenta todas estas consideraciones",añadió el abogado.