En una asamblea en la que participaron 47 socios de los 90 existentes y en la que hubo insultos y descalificaciones, así como protestas por la presencia de medios de comunicación, hubo 15 votos a favor del regreso del lienzo de Franco, 30 en contra y 2 abstenciones.

Los enfrentamientos más enconados se produjeron entre Ramón Castromil, presidente de una empres de transportes de viajeros, que preside también la actual directiva del Casino, y una oposición encabezada por el abogado compostelano José Domínguez Noia, partidario del retorno del Generalísimo.

En un momento del debate, Castromil acusó a Domínguez de estar haciendo el payaso, a lo que éste replicó pidiendo a Castromil que no le llamara por su nombre. También afirmó Domínguez Noia que "fui más antifranquista que tú, aunque me arrepienta".

Otros socios trataron de esgrimir argumentos más sentimntales y defendieron el mantenimiento del lienzo por el hecho de que hubiera sido pintado por un socio del Casino.

José Domínguez Noia fue el candidato de la opción Converxencia Nacionalista Galega (CNG) a la alcaldía de Santiago en las pasadas elecciones municipales, aunque no logró ser elegido concejal. La CNG era la opción encabezada por el actual presidente del Parlamento, Victorino Núñez, antes de su ingreso en el PP.