Durante la presentación del III Libro Blanco de la Oncología en España, elaborado por la Feseo, el doctor Dorta afirmó que el trabajo propone mejoras en el área de diagnóstico de la enfermedad, no así en la del tratamientoque es de gran calidad, "aunque en los meses de verano "se cierren quirófanos y sea difícil intervenir con normalidad", apuntó Alberto Biete, jefe de servicio de Oncología Radioterápica del Clínico de Barcelona.

Ambos especialistas consideran que en España se ofrece un tratamiento oncológico muy bueno y similar al de los países de nuestro entorno, aunque insistieron en la necesidad de mejorar el "tránsito" de los pacientes por los distintos niveles asistenciales para lograr un diagnóstico lo más temprno posbible, algo fundamental para el tratamiento posterior del tumor.

El libro analiza tres aspectos esenciales en el buen funcionamiento de la especialidad, como son la asistencia y la docencia "a muy buen nivel" y la investigación que, pese al impulso dado en los últimos años, "estamos todavía a distancia con países de nuestro entorno", como aseguró el coordinador del libro, Arturo Muñoz, del Servicio de Pediatría del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

Otra carencia con la que se encontraron lo oncólogos al realizar el estudio es la falta de registros poblacionales, nutridos de información rápida y fidedigna, procedente de todas las comunidades autónomas.

EXPANSION DEL CANCER

El presidente de la Feseo señaló que el cáncer es una patología ligada al desarrollo de los países, y es la suma de una predisposición genética y factores ambientales. Esta enfermedad es la segunda causa de muerte en la pobalción española y representa el 30% de la mortalidad en hombres y del 20% en mujeres.

Recodó que la mortalidad por cancer sufrió un incremento, aproximadamente del 3,5%, hasta 1995, año en el que la tasa de mortalidad se igualó a la producida por las enfermedades cardiovasculares.

El doctor Dorta comentó que el 75% de todos los tumores están relacionados con factores ambientales, "en primer lugar con el tabaco, luego con la alimentación, especialmente con el alcohol, y con otros tóxicos cuya relación es más difícil de demostrar", dijo.

En el caso de los niños, la tercera parte de los ánceres que padecen son leucemias, que junto a los tumores cerebrales acaparan dos tercios de estas enfermedades, que en edad pediátrica tienen un origen marcadamente genético.