Del total de beneficios, 2.304 millones correspondieron a las sociedades de valores y 778 millones a las agencias; una diferencia que radica en que las segundas sólo pueden operar salvo excepciones, por cuenta ajena, por lo que sus riesgos y margen de rentabilidad suelen ser inferiores.

Las sociedades y agencias de valores que no son miembros de la Bolsa fueron las que tuvieron unos mayores beneficios, por un total de 1.564 millones, como consecuencia de unos beneficios de 589 millones de las sociedades y de 975 millones en el caso de las agencias.

Las entidades de valores que son miembros de la Bolsa obtuvieron unos beneficios de 1.518 millones de pesetas, que fueron el esultado de unos beneficios de 1.715 millones en las sociedades y unas pérdidas de 197 millones en las agencias.

El activo total de esas empresas ascendía a finales de abril a 435.866 millones de pesetas, de los que el 92,3 por ciento (402.588 millones) correspondían a las sociedades de valores y el 7,7 por ciento restante (33.278 millones) a las agencias.

La cartera de negocio de las firmas de valores ascendió ese mismo mes a 350.240 millones de pesetas, de los que el 97,2 por ciento procede de nversiones en renta fija. La mayor parte de esa cartera, un total de 339.491 millones, corresponde a las sociedades de valores, y sólo 10.749 millones a las agencias.

Las inversiones dudosas o morosas de sociedades y agencias alcanzaron 2.227 millones de pesetas, con un nivel de cobertura del 57,9 por ciento, ya que las provisiones para insolvencia totalizaron 1.290 millones de pesetas.

Los fonfos propios de las entidades de valores llegaron a finales de abril a 99.026 millones de pesetas y el caital social a 66.879 millones de pesetas.