Jáuregui aseguró que, pese a lo que pueda parecer sobre la existencia de problemas internos al poner en marcha esta comisión, "aquí no hay nada de eso". No obstante, puso de relieve que los casos aislados, "acumulados en casos mu graves", producen una sensación muy preocupante en la ciudadanía.

A su juicio, la creación de la comisión ética es un intento más de demostrar a la opinión pública que "por nosotros no será y que nada que se relacione con la corrupción tenga que ver con un partido político".

Los objetivos de la comisión serán la enajenación de los activos para contener el gasto interno del partido, así como el estudio y enjuiciamiento de las conductas o supuestos de irregularidades de cualquier persona que se idntifique con el Partido Socialista.

La comisión estará compuesta por tres miembros que intervendrán ante cualquier denuncia y que tendrán acceso a todo tipo de información sobre cualquier militante del partido.