SNIACE PRESENTA SUSPENSION DE PAGOS CON UNA DEUDA DE 5.000 MILLONES CON BANESTO Y 1.200 CO LA ADMINISTRACION
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La fábrica de celulosa Sniace, que cuenta con 1.100 empleados, presentó hoy suspensión de pagos ante los juzgados de primera instancia de Madrid, como consecuencia de las deudas acumuladas y las sanciones que se le han impuesto por contaminar.
Los principales acreedores de Sniace son Banesto, a quien adeuda 5.000 millones de pesetas, según confirmaron a esta agencia fuentes de la entidad bancaria, y la Confederación Hidrográfica del Norte,a la que debe 1.200 millones de pesetas en concepto de canón de vertidos al río Besaya (Cantabria).
Sniace (Sociedad Nacional de Industrias y Aplicaciones de Celulosa) cuenta con un fábrica en la localidad cántabra de Torrelavega. Banesto es su principal accionista, con un 26,8 por ciento del capital, mientras que el resto cotiza en Bolsa, por lo que la suspensión también ha sido comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Un portavoz de la empresa indicó que la situación de la emprsa "se ha venido agravando por los generalizados actos de embargo que se han producido contra la misma", por lo que la suspensión de pagos es la medida "más idónea" en defensa de los intereses de la empresa, los trabajadores, los acreedores y los accionistas.
Asimismo, la dirección de Sniace anunció su intención de "acogerse a todos los beneficios legales previstos para estos expedientes, para con ello poder garantizar la continuidad de la actividad, esperando la colaboración de todos los agentes insttuciones y socioeconómicos immplicados".
Sniace, que ha sido objeto de repetidas campañas de protesta por parte del organización ecologista "Greenpeace", fue obligada a abonar los impagos del canón de vertidos, mediante una resolución dictada el pasado mes de enero por el Tribunal Económico Administrativo Central.
En virtud de esa resolución, dictada el pasado mes de enero, la Confederación Hidrográfica del Norte pudo ejecutar el aval del Banco Español de Crédito que Sniace había presentado para esponder de la deuda de 525 millones de pesetas contraida por las liquidaciones de 1989 en relación al canón de vertidos.
Sniace había eludido el abono de las cantidades correspondientes a los años 1987, 1988, 1989 y 1990 (que suponen 210 y 315 millones de pesetas en los dos primeros y 525 en 1989 y siguientes), según datos facilitados por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
Esta empresa, dedicada a la fabricación de pasta de papel y fibras textiles, produce un volumen de residus de 35 millones de metros cúbicos al año, compuestos fundamentalmente de lejías bisulfíticas y otros productos químicos de difícil eliminación, que son vertidos directamente al río Besaya.
Por otra parte, fuentes sindicales indicaron que la suspensión de pagos afecta a los 1.100 empleados de la fábrica y a unos 10.000 puestos de trabajo indirectos que dependen de Sniace, lo que agravará la crisis industrial de Cantabria.
En esta comunidad autónoma, hay convocada una huelga general por los sindictos UGT y CCOO para el próximo 12 de marzo, en favor de la reindustrialización de la región, una de las más afectadas por el enfriamiento de la economía a lo largo del 91.
De hecho, en los nueve primeros meses del 91, se presentaron en Cantabria 217 expedientes de regulación de empleo, que afectaron a 9.248 trabajadores, un 60 por ciento más que en el mismo periodo del 90.
(SERVIMEDIA)
02 Mar 1992
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