En declaraciones a Radio Nacional de España, Martiarena habló de la operatividad de la banda terrorista y señaló que tiene bastante gente dispuesta, "cada vez menos, por suerte, y la capacidad operativa es fácil, teniendo armas, y todavía tienen armas y explosivos".

"ETA todavía mantiene su parte de infraestructura y repito que, fundamentalmente, para ser operativo, lo que hace falta es hombre, arma y eplosivo y todavía tienen eso", reiteró.

El viceconsejero de Interior vasco indicó que las palabras del presidente José Antonio Ardanza en las que propugna un final dialogado para la organización terrorista, tratan de evitar "que esta caída que va produciendose de ETA no arrastre a una parte importante de la sociedad vasca y que de alguna manera se den las contrapartidas necesarias para que entren en las reglas de juego políticas que todo el mundo observamos en esta democracia".

A su juicio, dentr del Pacto de Ajuria Enea ya hay algunas previsiones de cuáles podían ser los límites de esa negociación, aunque añadió que cuando los terroristas estén dispuestos a aceptar las reglas del juego, la sociedad sabrá ser "lo suficientemente generosa como lo requiera la situación".

Finalmente, indicó que será necesario conjugar paz y justicia ya que, en su opinión, no pueden ser antagónicas, y señaló que el golpe policial que es más urgente dar a ETA es seguir desmantelando lo que se vaya reestructurando e la organización y capturar a "Iñaki de Rentería".