"Las antiguas estructuras se han restituido", indica la organización en un informe publicado hoy sobre la isla caribeña. "Los ciudadanos de Haití viven inmersos en el miedo, mientras sus opresores disponen de libertad para matar, torturar y aterrorizar impunemente a la población. Los militares encabezan la represión y decenas de millares de haitianos se han ocultado para escapar de ellos".

Según AI, desde el golpe de estado de septiembre de 1991 harecibido centenares de informes sobre personas detenidas "de manera arbitraria y sin ningún tipo de garantías, a las que casi siempre infligen fuertes palizas y torturas hasta la muerte".

AI afirma que la única forma de evitar las palizas es pagar a las autoridades. "Los civiles tienen que pagar para que dejen de golpearles o para conseguir su liberación. En muchos casos, los familiares de los detenidos se ven obligados a vender sus posesiones para ayudarles a salir de la cárcel", dice el informe.

"En Haití persiste el desorden y las fuerzas de seguridad saben que pueden cometer impunemente las más horribles violaciones de derechos humanos", explica AI, varios de cuyos miembros visitaron la isla el pasado mes de marzo para conocer la situación.

Asimismo, AI expresó su "honda preocupación" por las decenas de personas que han salido del país y han pedido asilo en Estados Unidos, "que se ha negado a cumplir las obligaciones internacionales a que está obligada".

"Las normas internacionales inisten en que nadie que pueda correr al riesgo de ser objeto de violacines de derechos humanos debe ser repatriado sin que se lleve a cabo un estudio completo de su caso", indica AI.

Según la organización defensora de los derechos humanos, miles de personas han sido interceptadas en aguas internacionales y repatriadas directamente a Haití, sin que se intentara siquiera identificarlas.