El sistema de alerta consistirá en la colocación de unas baldosas con pequeños pivotes en los bordes de los andenes. El proyecto cuenta con un presupuesto de unos 1.600 millones de pesetas.

La decisión de las autoridades locales se produce tras probar, sin éxito, otros sistemas. El último consistía en la implantación en las estaciones de alarmas guiadas por rayos infrarrojos que debían avisar a los pasajeros ciegos de que se acercaban a las vías.

Sn embargo, este método se reveló ineficaz, ya que las alarmas saltaban en ocasiones cuando otros pasajeros se acercaban a los vagones, provocando el desconcierto entre los usuarios.

El nuevo proyecto tardará cerca de dos años en ser ejecutado, ya que el material utilizado para construir las baldosas deberá cumplir los requisitos y especificaciones técnicas que regulan el tipo de material que puede comprar el suburbano.