Explicó que antes de esa fecha, las inspecciones de la Dirección General de Industria se limitaban a revisar los medidores volumétricos y los precintos de éstos, pero no se entraba en los precintos, cableados y computadoras de los surtidores.

Luego, dijo, se produjo un "cambio radical" en el procedimiento inspector de gasolineras y las revisiones se ampliaron a funciones que hasta la fecha no se realizaban. Sanz reiteró que con el procedimiento antiguo no era posible detectar el fraude detactadopor la OCU.

Asimismo, explicó que la tolencia permitida era de más/menos 1%, según norma de 1952, vigente hasta 1998, que fue modificada, pasando a ser de 0,5%.

Preguntado por los diputados sobre la condecoración recibida, dijo que el premio consistió en "un pin de solapa", en reconocimiento a la labor de equipo realizada y que fue entregada a él por ser el inspector de más antiguedad y menos categoría.

Con relación al expediente abierto contra él por la Administración regional y que fue sobeseido hace unos días, destacó que desconoce las causas del mismo y dijo que "nunca ha cometido ninguna irregularidad, desde el punto de vista administrativo".

Por otro lado, Sanz se negó a contestar si había acudido a cacerías organizadas por la familia Villanueva, dueños de las gasolineras presuntamente defraudadoras, y señaló: "Les ruego no entren en mi vida privada. He pasado un calvario que ha destrozado mi vida personal y profesional, que he soportado por mi tranquilidad de conciencia y el apoyode mi mujer".