El dispositivo consiste en seis cámaras de 3D del tamaño de una pelota de tenis, que instaladas en el probador, pueden llegar a registrar mediciones precisas del objeto filmado, desde 1.000 perspectivas diferentes, según informó de The Independent.

Los datos obtenidos mediante este sistema son evaluados por un software que asigna estilos de vestir distintos, dependiendo de la constitución física, y ofrece un consejo verbal sobre si la prenda en cuestión favorece o no al potencial coprador.

La firma británica QinetiQ, la antigua agencia gubernamental para la investigación y evaluación de los sistemas de defensa, es la responsable de este invento, que se basa en los telémetros, unos mecanismos para la medición de distancias que incorporan las armas más sofisticadas.

La compañía, que se propone dar una aplicación comercial a algunas de sus creaciones militares, ya está en negociaciones con algunas de las principales cadenas de moda del Reino Unido y el resto del mundo, para laventa de este sistema. Sus responsables calculan que éste podría estar instalado y funcionando en algunas de ellas, en un plazo de entre 12 y 18 meses.

Douglas Millard, portavoz de QinetiQ considera que su invento puede ser tan útil a la hora de vestir, como los consejos ofrecidos por expertos de moda de primera línea, como los del programa de la BBC "Qué no ponerse". "Los más beneficiados por un dispositivo como éste serán aquellos que mayores dificultades tienen a la hora de seleccionar la vestiment que más les favorece, afirmó Millard.