Ese descenso del 3,3 por ciento entre enero y marzo en los préstamos en mora aquellos no devueltos a los 90 días del vencimiento) se basó sobre todo en la mejoría de la situación de los bancos, cuya morosidad pasó de 1.519.100 a 1.441.100 millones de pesetas, con un recorte de 78.000 millones.

También mejoró la situación de las cajas, cuya morosidad bajó en 16.100 millones, quedando en 1.025.500 millones, y en las entidades de crédito de ámbito operativo limitado (como sociedades hipotecarias y de financiación de compras de automóviles), con una disminución de 18.200 millones,con lo que cerró el trimestre con 306.400 millones en mora.

Por contra, la morosidad creció en 14.200 millones en el crédito oficial, hasta situarse en 201.000 millones de pesetas, y permaneció estancada en 105.200 millones entre las cooperativas de crédito.

FONDOS DE INSOLVENCIAS

Los datos del Banco de España, a los que tuvo acceso Servimedia, parecen mostrar también que el conjunto del sistema crediticio no ha bajado los brazos en la dotación de los fondos de insolvencias, pese a la caída de os préstamos en mora.

El sistema disponía a finales de marzo de unos fondos de insolvencias de 2.103.500 millones de pseetas, 12.000 millones más que a finales del ejercicio pasado, lo que supone un índice de cobertura del 68,3 por ciento.

Otro dato positivo es el descenso de las deudas a la vista, que sirve como indicador adelantado de la evolución futura de la morosidad, al incluir, entre otros conceptos los préstamos vencidos y no devueltos porque aún no han sido calificados técnicamente como orosos por no haber transcurrido 90 días desde el impago.

Estas deudas a la vista descendieron en 100.000 millones de pesetas durante el periodo enero-marzo de este año, con lo que la reducción acumulada en los últimos doce meses asciende a 546.800 millones.

Por lo que se refiere a la evolución de la morosidad a lo largo de los últimos doce meses para los que se dispone de información sobre todo el sistema crediticio, su reducción fue de 850.000 millones de pesetas.

Sin embargo, esas cifras ficiales no responden a la realidad, ya que la mejoría obedece en gran medida al 'aparcamiento' de los morosos de Banesto, dentro del plan para reflotar la entidad, en virtud del cual los nuevos directivos del banco pudieron incluir 350.000 millones de pesetas de dudoso cobro en una sociedad de gestión de activos que tendrán que ir liquidando en los cuatro años, posiblemente con la venta de industrias.