Los últimos datos disponibles por el Banco de España, a los que tuvo acceso Servimedia, indican que la cifra total de morosos se situó en 3.021.000 millones de pesetas, tras experimentar un incremento del 5,9 por ciento en el primer trimestre del ejercicio.

El dato más destacable es la reducción lograda por los bancos (lo que no sucedió en ningún mes de 1992), que recortó us préstamos en mora en 25.500 millones de pesetas, hasta situarlos en 1.505.400 millones.

Aún así, se mantienen por encima del nivel registrado a principios de año y superan en un 56,3 por ciento la morosidad acumulada en las mismas fechas del 92, cuando se cifraban en 962.600 millnes.

Por lo que se refiere a las cajas de ahorros, los préstamos no devueltos a los 90 días de su vencimiento ascendían al terminar marzo a 904.500 millones de pesetas, 23.200 millones más que un mes antes.

Las coperativas de crédito totalizaron 81.800 millones de pesetas y las entidades de crédito oficial otros 117.100 millones, mientras que el resto correspondió a las entidades de crédito de ámbito operativo limitado (entidades de finaciación y sociedades de crédito hipotecario, principalmente).

Los datos del Banco de España indican que las entidades de crédito oficial también contribuyeron, aunque muy modestamente, a frenar el crecimiento de la morosidad total del sistema crediticio en el primer trimestre dl año, ya que los recortaron en 1.700 millones de pesetas.

COBERTURA DE INSOLVENCIAS

Por otra parte, los fondos de insolvencias para cubrir situaciones de morosidad crecieron en 110.800 millones de pesetas en los tres primeros meses del 93, lo que permitió cubrir el 65,6 por ciento de los créditos no devueltos en ese periodo.

Sin embargo, el volumen total de provisiones para insolvencias se situó en 1.851.600 millones de pesetas, una cantidad que permite cubrir el 61,2 por cien de la morosidad cumulada al finalizar ese periodo, en lugar del 67 por cien de un año antes.

Pese a la ralentización de su crecimiento en los primeros meses del 93, la morosidad ha experimentado un fortísimo deterioro durante el último año. Ahora afecta ya al 7,06 por ciento del crédito, mientras que hace doce meses sólo llegaba al 5,2 por cien.

Las previsiones para el futuro inmediato no son halagüeñas, debido a la crisis económica, que dificulta la devolución de préstamos tanto a las empresas con problemas de iquidez como a los particulares con problemas salariales o de empleo.

Además, las deudas a la vista, de la que forman parte los préstamos no devueltos pero que todavía no tienen la consideración de morosos al no haber pasado 90 días tras el impago, siguen siendo muy altas. A finales de marzo, ascendían a 2,17 billones de pesetas, algo más que al terminar 1992.