Los socialistas consideran que la evolución de Sintel se ha visto condicionada por las nuevas políticas de suministro de Telefónica y por los cambios en la composición de su accionariado, que revelan una visión "especulativa" e "ineficaz" de la actividad empresarial.

A su juicio, esta situación "justifica" que el Parlmento y el Gobierno "se ocupen de este asunto, de manera que se garantice la viabilidad de Sintel, el empleo estable y "la seguridad en el aprovisionamiento futuro".

Del mismo modo, el PSOE pide que el Ejecutivo actúe en los procedimientos de regulación de empleo instados por la dirección de Sintel, comprobando que existe una justificación económica para pedir ajuste de plantilla, que se asegura el mantenimiento de la mayor parte de la plantilla, el establecimiento de un plan social para los trabajadoes afectados y la aceptación del plan empresarial por parte de los trabajadores y sus representantes.

Igualmente, solicita que se respalde a los trabajadores de la empresa de telecomunicaciones en su exigencia de responsabilidades a los accionistas y administradores de Sintel y que se favorezca la rápida reestructuración empresarial y el salvamento de la mayor parte posible de las actividades y empleos.