"Sintel es una empresa privada, Telefónica es una empresa privada. En su momento, con el proceso de privatización, tuvo lugar una separación entre Sintel y Telefónica; por lo tanto, estamos hablando de dos empresas privaas. Otra cosa son las relaciones que puedan tener como proveedor u otras cuestiones que no corresponden al propio Gobierno opinar sobre ellas", manifestó Birulés.

La ministra añadió que los ministerios de Ciencia y Tecnología y Trabajo están propiciando "el diálogo entre las partes" y, ante una quiebra instada, es preciso "como mínimo, el que haya todas las vías posibles para que no se destruya empleo".

Preguntada si el Gobierno va a atender la petición de los sindicatos de que el Ejecutivo repreente a Telefónica, ante la negativa de ésta a participar en la mesa de negociación, Birulés afirmó que el Gobierno "no puede representar a nadie que no sea lo que le corresponda hacer como Gobierno; por lo tanto, nunca nos podemos tomar representación de empresas privadas o de ciudadanos privados si no es en el marco de lo que se establece en la legislación, que no es este caso".