Por contra, estos expertos consideranque los trastornos psicopatológicos que sufren los guardias civiles en el País Vasco son en su mayor parte reacciones depresivas secundarias a problemas laborales de agentes con una "personalidad anómala en la que predominan los rasgos sensitivos, autorreferenciales, la impulsividad y la inmadurez".

Los autores del estudio, publicado por la "Revista Española de Psiquiatría Forense, Psicología Forense y Criminología", concluyen que no existe "ninguna prueba científica, ni signos o síntomas específicos,ni una entidad clínica delimitable" que permita hablar de la existencia del "síndrome del Norte".

El estudio fue realizado sobre 85 guardias civiles de la Región Militar Pirenaica Occidental que fueron remitidos al Servicio de Psiquiatría del Hospital Militar de Burgos durante el año 1995 por padecer algún tipo de alteración o trastorno psiquiátrico. Los 85 agentes suponen algo más del 1 por ciento de los 8.000 efectivos que la Benemérita tiene en esa región militar, que comprende al País Vasco, Navara, Cantabria, Burgos, Soria y La Rioja.

Diez de los 85 agentes atendidos habían sufrido atentados terroristas, 36 habían sido sometidos a correctivos frecuentes por sus superiores y 33 guardias civiles tenían abiertos expedientes disciplinarios. Del total de guardias civiles atendidos, un 81 por ciento referían antecedentes psiquiátricos personales.

CONSUMO DE TOXICOS

Por lo que respecta al consumo de sustancias tóxicas, el 76 por ciento de los agentes atendidos consumía alguna, la más frecuent el alcohol. Además, 11 guardias civiles consumían cannabis, 3 cocaína, 3 anfetaminas y dos heroína. La exploración médica permitió detectar 8 casos positivos de consumo de drogas, de los cuales 6 fueron de cannabis y 2 de cocaína.

Estos datos, según los autores del estudio, serían extrapolables a los que se obtienen en otros grupos de similares características sociodemográficas, clínicas y culturales.

Por lo que se refiere a las pruebas psicopatológicas, el perfil obtenido de la muestra revela qe los guardias civiles analizados son de inteligencia media-alta, introvertidos, hostiles, desconfiados, moderadamente ansiosos y sin alteraciones físicas de relevancia.

Los autores del estudio son José Carlos Fuertes Rocañín, Olga Martínez Sánchez y María de la Cruz Gómez Soto, de la Unidad de Docencia e Investigación del Hospital Militar de Burgos; Jesús de la Gándara Martín, del Servicio de Psiquiatría del Hospital "Divino Vallés" del Insalud de Burgos; y María Iglesias Garrido, del Hospital "Generl Yagüe", del Insalud de Burgos.