Los principales sindicatos de RTVE difundieron un comunicado conjunto en el que señalan que "los riesgos financieros del proyecto" que ha aprobado el Consejo de Administración gracias al voto de calidad del presidente, Luis Fernández, "plantean incertidumbres y no se asegura que la radiotelevisión pública pueda seguir ofreciendo un servicio público de calidad, además de poner en riesgo los puestos de trabajo".

"Ante un panorama como el actual de crisis, en el que la corporación cierra el ejercicio del 2008 con un déficit de 71 millones de euros, sin tener aprobada aún la financiación para los años 2009-2010 y con la decisión del Gobierno de recortar la publicidad de 11 a nueve minutos en la televisión pública (...), para el presidente Luis Fernández lo único importante es su 'sede emblemática'", señala el comunicado.

Los representantes de los trabajadores aclaran que son "partidarios de la modernización tecnológica y de las instalaciones de nuestra empresa (que también se puede llevar a cabo en las instalaciones actuales de Torrespaña y Prado del Rey), siempre que ello no suponga un riesgo financiero innecesario y que se mantengan la capacidad productiva y los puestos de trabajo de la misma".

Se preguntan, además, "qué puede pasar con los compromisos adquiridos con instituciones como el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, cuando el propio alcalde de esta localidad está actualmente imputado en la presunta trama de corrupción que investiga la Audiencia Nacional."

"¿Son estos los compañeros de viaje para una aventura en la que Luis Fernández compromete el futuro de toda la Corporación?", añade la nota.

Por todo esto, el Comité Intercentros exige "que se revierta la decisión tomada respecto a la nueva sede, hasta tener las garantías suficientes de las instituciones que teóricamente dan cobertura a la misma y el respaldo de la totalidad del Consejo de Administración y del conjunto de los trabajadores".