El manifiesto ha sido suscrito por el Sindicato Unificadode Policía, el Sindicat Autonom de Policia de los Mossos D'Esquadra catalanes y el sindicato de la Ertzaintza ERNE. Los firmantes han explicado que al texto se ha adherido también el Sindicato Unificado de la Guardia Civil (SUGC), aunque no ha podido firmarlo por su carácter ilegal.

El texto señala que "los terroristas son perseguidos por los actos delictivos que realizan, de práctica barbarie, y no por sus ideas, por lo que no existen los presos políticos, como en algún momento alguien ha dicho", en eferencia al portavoz del PNV, Joseba Eguíbar.

Los sindicatos firmantes reconocen que junto al terrorismo han surgido otras formas de "violencia ilícita" y que en el País Vasco "se llega prácticamente al enfrentamiento civil y las agresiones son diarias".

Ante esta situación, el manifiesto propone "la colaboración interdisciplinar de los operadores jurídicos (fiscales, jueces, secretarios y demás) para, con respeto a sus competencias, conseguir fórmulas de intervención adecuadas".

Sobre la claboración entre los distintos cuerpos policiales, estos sindicatos apuestan por "conjuntar nuestros métodos, contrastar nuevos sistemas, investigar nuevas formas de actuación y coordinar la práctica de las intervenciones frente al problema terrorista".

El documento insiste en que "todas las actuaciones deben respetar escrupulosamente la legalidad" y solicitan "el esclarecimiento y reparo de las trasgresiones que hubieran podido suceder en el llamado terrorismo de Estado".

Los sindicatos firmante creen necesario "aumentar las medidas de protección de los propios servicios policiales, sobre todo la seguridad física de los agentes, porque difícilmente se puede ser eficaz desde la debilidad; por eso necesitamos métodos y recursos de autodefensa".