Vázquez Romay reconoció, sin embargo, que "a veces" los policías tienen tentaciones pasajeras de realizar protestas radicales, motivadas por el nulo diálogo que el Ministerio del Interior mantiene con ellos.

Con esas palabras, el sindicalista desmintió la afirmación realizada en Barcelona por dirigentes de su organización, que la semana pasada amenazaron con boicoear los Juegos Olímpicos si no conseguían mejoras sociolaborales.

Señaló que los policías batallarán en la calle, con concentraciones y manifestaciones que convocarán cuando estén libres de servicio. Para Vázquez Romay, los funcionarios han dado sobradas pruebas de su buena voluntad y citó el ejemplo de la Conferencia de Paz de Madrid, donde tuvieron que trabajar el doble y no recibieron nada a cambio.

El secretario general de la UFP criticó duramente la Ley de Seguridad Ciudadana, porque no va amejorar el servicio que la policía presta a los ciudadanos y recorta las libertades.

Recalcó que la solución para que los funcionarios trabajen mejor pasa por lograr una mayor coordinación entre policías y jueces, para que los primeros no estén en una permanente inseguridad jurídica.