Los sindicatos y la patronal proponen la constitución de un ondo autónomo de 6.295 millones de pesetas anuales durante cuatro años, que serviría para pagar a los empleados afectados por la regulación las horas no trabajadas y para cotizar por esas horas a la Seguridad Social, con el fin de que no computen a efectos de paro.

De esos 6.295 millones de pesetas, 4.093 los aportaría la Administración, 1.259 la patronal textil, 629 las empresas afectadas y 314 millones los trabajadores. De estos últimos, el 4 por ciento lo aportarían los trabajadores de empresas acoidas a la regulación de empleo y el 1 por ciento los de todas las empresas del sector.

En el sector textil están empleados un total de 400.000 personas, de las que unos 215.000 cotizan a la Seguridad Social. Según los sindicatos, la regulación de empleo afecta a unos 32.000 trabajadores, que deberán reducir su jornada laboral en un tercio durante 90 días al año, lo que significaría un total de 60 días no trabajados.

UGT y CCOO consideran que la norma que regule la constitución del fondo, su adminstración y su gestión debe tener un rango legal suficiente para que todos los implicados estén obligados a cumplirla y, de no hacerlo, les sean impuestas sanciones. Además, los sindicatos piden que esta norma dé potestad a la Tesorería General del Estado para recaudar el dinero.

FINANCIACION DEL FONDO

En cuanto a la financiación del fondo, los sindicatos aseguran que la aportación de la Administración es prácticamente la misma que lo que tendría aportar el Inem para hacerse cargo de los trabajadoressometidos a regulación de empleo.

Por eso, consideran indiferente que ese dinero sea dado vía Presupuestos del Estado, a través del Ministerio de Industria, del Inem o de cualquier otro departamento de la Administración.

Sin embargo, según los responsables del sector textil de UGT y CCOO, el principal problema que resaltaron los representantes de la Administración en la reunión de esta mañana es que el Inem no puede aportar ese dinero, ya que se debe producir una situación real de paro.

Los esponsables de UGT y CCOO aseguraron que el objetivo de este plan para dar solución al problema del empleo en el sector textil "no es crear una antesala de la muerte, sino que se acojan las empresas con futuro". La decisión de las empresas que podrían acogerse al plan sería labor de una comisión representada por los sindicatos, la patronal y la Administración.

La mesa nacional de negociación del sector textil se creó hace cerca de seis meses para solucionar el problema de desajuste entre oferta y demada existente. De las cuatro mesas abiertas (sobre formación profesional, promoción exterior, política industrial y medidas laborales), esta última es la que más inconvenientes está teniendo para llegar a acuerdos. La mesa de medidas laborales volverá a reunirse el próximo día 31.

Los responsables del sector textil de UGT y CCOO aseguraron que no admitirán "de ninguna manera que se lleve a cabo una regulación de empleo a costa de reducir los salarios de los trabajadores".

Según estimaciones del Cosejo Intertextil, en 1990 se situaron entre 200 y 250 las suspensiones de pagos registradas en el sector. Sólo en el primer trimestre del pasado año se habían producido más suspensiones que en todo 1989.

Asimismo, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística, la evolución del empleo ha sido negativa desde 1986, ya que el sector ha perdido desde entonces unos 20.000 puestos de trabajo. CCOO cifra esta pérdida en 40.000.

En el sector, el coste de la mano de obra es de 582 pesetas or hora, frente a las 1.280 de Alemania, las 1.261 de Italia y las 950 de Francia. Son inferiores, sin embargo, los costes de algunos de los más directos competidores de España: Taiwan (349 pesetas por hora), Corea del Sur (281 pesetas por hora), Portugal (194 pesetas por hora) y Marruecos (107 pesetas por hora).