Opel quiere reducir la producción hasta un máximo de 25 días laborales este año, además de convertir en fijos obligatorios los diez días de vacaciones flexibles a los que tienn derecho los trabajadores de Figueruelas, con el fin de afrontar el descenso del mercado que se prevé este año.

Para evitar acudir a un expediente de regulación de empleo, la dirección de Opel ha propuesto a los sindicatos negociar un sistema de distribución irregular de la jornada de trabajo que permita reducir los días de producción en 2002, sin pérdida de salario alguna, para recuperarlos después en años sucesivos.

En declaraciones a Servimedia, Juan Carlos Sánchez, presidente del comité de epresa, tras dejar claro que los sindicatos se oponen frontalmente a un nuevo expediente de regulación de empleo, destacó que la propuesta de la dirección de la compañía "se puede mejorar".

Los sindicatos de Opel estudiarán mañana la propuesta de la empresa y definirán la postura que llevarán a la reunión que mantendrán con la dirección de la compañía para abordar este asunto, prevista para el día siguiente, martes.

La propuesta de los sindicatos podría ir en la dirección de que los días de descano que haya que trabajar a partir del año 2003 se valoren más, en términos de tiempo, que los dejados de trabajar a lo largo de este año.

Opel, que ya se vió obligada a aplicar en 2001 un expediente de regulación temporal de empleo en Figueruelas para hacer frente al exceso de producción, tiene previsto iniciar la fabricación del nuevo modelo, el Monocab, en 2003, lo que supondrá un fuerte crecimiento de la actividad en la factoría aragonesa.