Este preacuerdo, que afecta a doce mil trabajadores del sector, contempla un 5% de aumento en las retribuciones, la revisión con carácter retroactivo cuando el IPC sobrepase el 5%, reducción a 8 horas de la jornada laboral y asumir el acuerdo nacional sobre formación firmado por Gobierno, sindicatos y patronal.

Las negociaciones se rompieron ayer por la tarde cuando la empresa se negó a ceder ante las pretensiones de los trabajadores. Sin embargo, a última hora de la noche la patroal accedió a las reivindicaciones sindicales, con lo que la huelga de dos días, que estaba previsto comenzara hoy, quedó desconvocada.

Según un representante de UGT, es un acuerdo que "de alguna manera nos satisface, porque es algo que se puede firmar dentro de la banda de convenios que se están firmando actualmente".