La nueva organización nace con el beneplácito de los colegios de médicos de Cataluña y se define en sus estatutos como una organización de afiliación voluntaria, democrática, profesional e independente, cuyo objetivo es actuar en representación de todos los facultativos catalanes en el marco que la ley les atribuye.

A corto plazo, se proponen mantener la implantación mayoritaria en los centros sanitarios de utilización pública y conseguir que el Servicio Catalán de la Salud cree una mesa de negociación para desarrollar la carrera profesional y para facilitar su formación continuada.

En el acto de constitución del nuevo sindicato, el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicaos Médicos, Carlos Amaya, dijo que las elecciones sindicales en la Sanidad española (en Cataluña se celebran el 4 de este mes) serán una buena prueba para el nuevo sindicato.

Insistió en que estos comicios fueron organizados en su día para "favorecer a los sindicatos generales o de 'clase', en detrimento en este caso de los médicos".