Ambas organizaciones europeas consideran que, de esta forma, se introduciría un punto de apoyo muy importante contra la discriminación estructural y persistente que sufren las mujeres en Europa.

La CES y el Lobby Europeo de Mujeres, reunidos esta semana, se han mostrado escépticos acerca del futuro contenido de la Carta Europea. Consideran que ni la versión anterior ni la actual introducen el concepto de equilibrio de géneros como principio básico de la UE y reconoen que queda mucho por hacer no sólo en el ámbito legislativo, sino también en el práctico.

De incluirse este principio en la Carta, este nuevo texto comunitario podría constituir una herramienta fundamental para la protección y la aplicación real de los derechos de la mujer, según afirmaron Denise Fuchs, presidenta del Lobby Europeo de Mujeres, y Emilio Gabaglio, presidente de la Confederación Europea de Sindicatos.

El principio de no discriminación que proponen los responsable de la Carta no tedría en cuenta la discriminación estructural que afrontan las mujeres, a juicio de Fuchs y Gabaglio. Por ello, piden que se incluya un artículo dedicado exclusivamente a la igualdad entre sexos, que fije una serie de medidas positivas y otras de condena de la tortura y el trato inhumano.