Para los sindicatos, los agentes de la Guardia Urbana acaban el curso con una formación inadecuada, que no está dirigida por profesionales y con un claro carácter militar, comparable al de la Legión.

Según explicó Miguel Molina, del sindicato profesional de la Policía Municipal, los agentes salen de la Escuela con mucha agresividad y en definitiva, el último perjudicado es el ciudadan.

"Ha habido unas intervenciones equivocadas por culpa de esta mala formación, y da mucho más trabajo a nuestros propios compañeros, que al salir a prestar servicio a la calle con estos hombres se tienen que convertir en sus profesores", añadió.

A juicio de este sindicato, la Escuela de Policía de Cataluña, que se encuentra en Mollet del Vallès (Barcelona) sólo sirve "para hacer perder el tiempo, para gastar el dinero y jugar a militares".

Una de las denuncias realizadas hoy por los represenantes sindicales de la Guardia Urbana se refirió a los suspensos de seis agentes de la última promoción a pesar de que contaban con un notable de nota media. Según explicaron, fueron suspendidos porque no superaron una prueba final llamada test de simulación, que condiciona todo el curso.

Para los portavoces sindicales la valoración de esta prueba, que se ha implantado este año por primera vez, no es objetiva, ya que es injusto que un agente apruebe o suspenda según la apreciación subjetiva de una psióloga.

Los sindicatos anunciaron que exigirán al Ayuntamiento de Barcelona que deje de enviar a sus agentes a la Escuela de Mollet en el caso de que Rodés no presente su dimisión como responsable del centro. Los Ayuntamientos de L'Hospitalet de Llobregat, Badalona, Granollers y Gerona ya retiraron hace algunos meses a sus alumnos de la Policía Municipal de esta escuela.