La petición irá acompañada de las firmas de 5.500 trabajadores, con un documento que denuncia la "desastrosa gestión" del actual equipo directio, encabezado por Michael Babcock, y pide a los interventores de la empresa, Peat Marwick, que se hagan cargo de la dirección de Galerías.

Los sindicatos basan su solicitud al Gobierno en que "Patrimonio del Estado tiene intereses en Galerías", en concreto un plan de previsión social y bonos de disfrute, adquiridos después de la expropiación de la cadena de almacenes a Rumasa, en la negociaciones de venta al empresario venezolano Gustavo Cisneros. Los sindicatos valoran esos fondos sociales en 3.500 mllones de pesetas.

Esa acción se une a la ya realizada por los sindicatos tras la suspensión de pagos del grupo Mountleigh, todavía propietario de Galerías Preciados.

Los sindicatos realizaron diversas concentraciones frente a las oficinas centrales de la sociedad en Mirasierra, en la última de las cuales pidieron la dimisión del actual consejero delegado, Michael Babcock.

Para los cuatro sindicatos con representación en la empresa, la actual dirección entorpece la compra de Galerías y denunia la falta de confianza en ella de las instituciones financieras, de los proveedores y de los trabajadores.

También denuncian que los altos directivos de la empresa aumentan los gastos de representación, mientras mantienen una reducción de gastos, que aplican estrictamente en la reducción de los contratos y en la atención al cliente.

Los trabajadores de Galerías temen, según los sindicatos, la pérdida de los más de 8.000 puestos de trabajo de la empresa, ante la falta de una salida rápida para vnder la empresa, que asegure la continuidad de todos los trabajadores.

El grupo Mountleigh, actual propietario de Galerías, suspendió pagos el pasado 25 de mayo. Desde entonces, Peat Marwick, sociedad que representa a los bancos acreedores, intenta la venta de la cadena de almacenes. El grupo Parques Urbanos se perfila como uno de los posibles compradores.