LOS SINDICATOS DE FUNCIONARIOS, SALVO CSIF,CONVOCAN MOVILIZACIONES PARA LOS PROXIMOS TRES MESES

MADRID
SERVIMEDIA

La 'cumbre' de sindicatos de la función pública, de la que ha decidido descolgarse CSI-CSIF, anunció hoy la convocatoria de movilizaciones para los meses de febrero, marzo y abril, consistentes en asambleas, manifestaciones y encierros, y exigió al Gobierno la convocatoria urgente del iálogo con los representantes de los trabajadores.

Los sindicatos de la función pública mantuvieron ayer y hoy una reunión maratoniana en la que acordaron un documento con sus reivindicaciones, que ha sido suscrito por UGT, CCOO y los sindicatos de la policía SUP y UPF, y al que se sumarán también los de sanidad y enseñanza cuando sus órganos de dirección lo ratifiquen.

CSI-CSIF, sin embargo, ha abandonado la cumbre por discrepancias en la estrategia de movilización y negociaciones. Mientras CSIFcree que se debe intentar negociar con el Gobierno antes de convocar movilizaciones, UGT y CCOO y los demás sindicatos creen que las negociaciones deben ser paralelas al calendario de movilizaciones acordado.

Otra gran diferencia es que mientras UGT y CCOO proponen al Gobierno un acuerdo que recoja para el año 1998 una subida igual a la inflación, con cláusula de revisión, y recuperar el poder adquisitivo perdido por los funcionarios entre 1995 y 1997 (3,4 puntos), CSIF propone que la renta perdida serecupere durante toda la legislatura.

En rueda de prensa ofrecida hoy, los secretarios generales de las federaciones de Servicios Públicos de UGT, Julio Lacuerda, y de Administración Pública de CCOO, Carlos Sánchez, indicaron que no es posible "dar un balón de oxígeno al Gobierno" e insistieron que no se puede demorar el pago de la deuda contraída por Aznar con los empleados públicos.

"Nosotros no podemos ir a la negociación de rodillas, porque no tenemos que pedir perdón a nadie", indicó Sánchez quien resaltó que las diferencias con el Gobierno y las reivindicaciones "siguen vivas", por lo que auguró que el conflicto será "largo y duro".

Los sindicatos también defenderán el fortalecimiento y desarrollo de los servicios públicos, el derecho a la negociación colectiva de los funcionarios, la apertura de las negociaciones del Estatuto de la Función Pública y el mantenimiento del empleo.

MOVILIZACIONES

Sánchez y Lacuerda insistieron en que las movilizaciones y las conversaciones deben ir aralelas, porque "no hay la menor razón o atisbo del Gobierno que nos lleve a entender que es posible la negociación si no va acompañada de movilizaciones".

El calendario de protestas comienza con asambleas del 1 al 20 de febrero en los centros de trabajo, a las que seguirán concentraciones de delegados el 13 de febrero, manifestaciones el 27 de ese mes en todas las capitales de provincia, encierros y manifestaciones el 13 de marzo y concentraciones de trabajadores el 3 de abril a las puertas de los cntros de trabajo.

El 12 de abril se repetirán manifestaciones de funcionarios en las capitales de provincia y el 17 de abril concentraciones en los centros de trabajo. El 24 de abril realizarán una nueva 'cumbre' sindical, de cara a influir en los presupuestos para el 98, y evaluar si es necesaria una nueva huelga general en la función pública.

Por su parte, los responsables de CSIF aseguraron que su postura es ofrecer al Gobierno 20 días para que convoque la Mesa de la Función Pública y dé una slida digna al conflicto con los funcionarios, y si no lo hace, plantear movilizaciones más duras. Añadieron que prefieren un pacto de legislatura para "facilitar la negociación sin echar un órdago al Gobierno".

Los líderes de UGT y CCOO reconocieron que el descuelgue de CSIF es "pernicioso para la unidad de acción y la cumbre", pero dijeron que no afectará demasiado, ya que el resto de sindicatos apoyan su postura y porque CSIF no es mayoritario en la función pública.

(SERVIMEDIA)
31 Ene 1997
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