Según denunciaron hoy ambas organizaciones sindicales, la empresa ya ha anunciado que se está planteando el cierre de la planta y el traslado de su producción a Hungría.

Los sindicatos exigen al Gobierno su participación, sobre todo teniendo en cuenta que el grupo Electrolux ha recibido subvenciones públicas para garantizar su actividad.

Además, advierten de que su cierre supondría un "fuerte impacto" para la comarca, ya que se trata de la planta industrial más importante de la región.

Para ambos sindicatos, esta deslocalización "no está en absoluto justificada", teniendo en cuenta que la propia dirección reconoce los altos niveles de productividad existente en la fábrica de La Rioja.