"El movimiento sindical europeo demanda instrumentos para anticipar y gestionar la transición hacia una economía baja en emisiones de dióxido de carbono", señaló a través de una nota.

Según estos sindicatos, "las crisis económica y climática demuestran que es preciso poner en marcha un nuevo modelo que permita un desarrollo sostenible, que cuente con una industria respetuosa con el medio ambiente".

Por otro lado, consideraron que retrasar la introducción de las normas que penalizan a los vehículos más contaminantes "no resolverá la grave crisis que afecta al sector del automóvil".

En relación al citado sector, esta Confederación "no aceptará que algunas empresas justifiquen reestructuraciones, despidos o deslocalizaciones al tiempo que continúan rindiendo importantes beneficios a sus accionistas".