Según informó hoy la CES, entre sus demandas se encuentra que los países miembros garanticen la prestación de servicios públicos de calidad; la salvaguarda de los sistemas de protección social; la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres, empezando por la igualdad salarial; la mejora de la seguridad y salud en el trabajo, así como la lucha contra la pobreza, la exclusión social y contra toda forma de discriminación.

El objetivo de movilzarse en Laeken, con motivo del Consejo Europeo que cerrará la presidencia belga de la UE, antes de que España tome el testigo el 1 de enero próximo, obedece a la demanda que se hará a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE de aprobar una agenda de reformas para atender a las reivindicaciones sindicales.

Los sindicatos quieren la construcción de una Europa "democrática y ciudadana". La Carta de Derechos Fundamentales, en materia de derechos sociales y sindicales, debe tener valor legal y formar pate de la futura Constitución de la UE.

La CES demanda de Laeken pleno empleo de calidad, una sociedad solidaria, sin discriminaciones ni exclusiones, y por aprovechar la globalización al servicio del desarrollo, la justicia social y la paz.