Tras la reunión de la Comisión de Seguimiento del Diálogo Social, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, dijo que si proliferan este tipo de propuestas, se "estarán condicionando mucho las relaciones laborales en este país".

En este sentido, afirmó que este tipo de "comportamientos", que ya han hecho público patronales de distintos sectores y territorios, son "preocupantes y muy graves" y van en contra del principio de "lealtad con lo pactado".

"Si este comportamiento no se corrige", señaló Ferrer, "entraremos en una situación que me preocupa desde el interés general", es decir, no sólo desde el interés propio de los sindicatos, sino de toda la sociedad.

Ante ello, José María Lacasa, secretario general de CEOE, precisó que cuando se sienten a negociar habrá que tener presente la "excepcionalidad" del momento, ya que 2009 será "un año sin precedentes".

En su intervención, el dirigente de la patronal advirtió a los sindicatos que cuando se sienten a negociar el Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (AINC), que es el que recoge el mecanismo para fijar los incrementos salariales, tendrá que haber "flexibilidad", teniendo en cuenta que "la situación en sectores, territorios y empresas es distinta".

Asimismo, subrayó que la negociación del AINC debe ser vista por las dos partes como un todo, y "no querer trocearla en pequeñas cositas", por lo que sindicatos y patronal deberán ceder en parte de sus reclamaciones y "encontrar contrapartidas en nuestras posiciones".

Por su parte, Ramón Górriz, nuevo secretario de Acción Sindical de CCOO, replicó a Lacasa que "la excepcionalidad la hubo cuando los empresarios tuvieron millones y millones de beneficios y se respeto lo pactado".

El representante de CCOO advirtió a los empresarios de que con la propuesta de modificar los incrementos salariales pactados "se está yendo contra la buena fe contractual".