Dichas centrales han decidido también suspender su asistencia a las reuniones que en un futuro pueda convocar la corporación municipal, "hasta que no haya un cambio sustancial en su relación con los trabajadores y sus sindicatos", según un nota conjunta hecha pública hoy.

"El hecho de que desde la constitución del nuevo equipo de gobierno hasta hoy no sehaya alcanzado ningún acuerdo con la representación sindical, algo que núnca había ocurrido, es suficientemente ilustrativo de la situación por la que atravesamos, y ello, a pesar de nuestra disposición reiteradamente demostrada a alcanzar acuerdos", añade el escrito.

Los sindicatos estiman que la política de Personal seguida por el Ayuntamiento se ha centrado en una "campaña de descrédito" al colectivo de funcionarios, "lanzando a los medios de comunicación la idea de que los abusos, la corrupción y a desidia están generalizados entre los trabajadores".

"Esta campaña", continúa la nota, "no ha estado acompañada por unas medidas concretas y efectivas para erradicar estas prácticas que afectan a una minoria y que, en cualquier caso, tiene como responsables más directos a quienes pudiendo controlar esas situaciones no lo hacen".

Por último, los sindicatos manifiestan su disposición a continuar con otras medidas de presión, en tanto no se reconozca el derecho a la negociación y se aborde "con seiedad" el desarrollo del convenio de 1991, así como la negociación del nuevo convenio para 1992.