Ese año, el Ministerio de Trabao y Asuntos Sociales destinó a las diferentes organizaciones sindicales ayudas por importe de 1.600 millones de pesetas, por lo que el sindicato `abertzale` recibió el 1,44% del total.

LAB recibió esas subvenciones, de acuerdo con la legislación vigente, en el capítulo de ayudas a organizaciones sindicales "para la realización de actividades de carácter formativo y otras, dentro de los fines propios de las mismas".

Del total del montante que el Estado dedica a promover actividades de carácter forativo, los dos sindicatos que más dinero reciben son los mayoritarios, CCOO y UGT, que perciben 642 y 627 millones de pesetas, respectivamente.

El tercer sindicato en el ámbito nacional, USO, recibió un total de 63 millones de pesetas por este concepto. Detrás de él se sitúa el sindicato nacionalista vasco ELA-STV, próximo al PNV, con unas subvenciones de 53 millones de pesetas.

La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSI-CSIF) percibió 42 millones de pesetas, la Confederación Intersinical Galega (CIG), 28 millones, y la Confederación General del Trabajo un total de 19. Otros sindicatos minoritarios se repartieron el resto del dinero que el Estado les concede para la realización de actividades formativas.