Los encerrados, representantes de las centrales UGT, CCOO, CIG y USO, estiman urgente la fijación de proyectos de que garanticen el empleo durante el bienio 97-98, a la vez que reclaman la aprobación por el Gobierno del programa de construcción de las cuatro fragatas F-100, reiteradamente prometido y aplazado en la anterior legislatura.

Los trabajadores de Bazán Ferrol, que ayer obtuvieron el apoyo a sus reivindicaciones por parte del gobierno municipal, consideran que si no se cosiguen nuevos pedidos, la mitad de los tres mil empleados actuales perderán sus puestos de trabajo.

El encierro, que se prolongará durante todo el fin de semana, terminará en la mañana del próximo lunes, cuando los representantes sindicales serán "recogidos" por una manifestación de los trabajadores del astillero militar.