A un lado de la Puerta de Alcalá se encontraba medio centenar de simpatizantes del Partido Popular con una gran bandera de España en la que estaba pintado el mensaje "ETA = ANV = PCTV = Batasuna = ETA, ¡Ilegalización ya!".

Muchos de ellos eran integrantes de la Asociación de Estudiantes Jóvenes para la acción social y política (JASP), de la Universidad Autónoma de Madrid, integrada por afiliados y simpatizantes del Partido Popular y que en ocasiones ha colaborado con el Foro Ermua.

Este grupo portaba pequeñas pancartas con lemas como "Zapatero dimisión", "Negociación no", "Zapatero ¿dónde estás hoy?" y "Zapatero ¿dónde estás?", como crítica a su ausencia en la protesta ciudadana contra la banda terrorista ETA.

Al terminar los dos minutos de silencio de la concentración, convirtieron sus mensajes escritos en gritos contra el presidente del Gobierno por su política antiterrorista. "¡Zapatero, dimisión!", repetían una y otra vez.

"ZAPATERO NO ESTÁS SOLO"

A escasos metros de distancia, un grupo de simpatizantes y militantes del Partido Socialista respondía al cántico de "Zapatero no estás solo" mientras ondeaban al aire un par de banderas del PSOE.

También habían elaborado pancartas en DIN-A3 reclamando la unidad de todos los partidos en contra del terrorismo: "Todos unidos contra el terrorismo" y "¡Unidos! Crispar ayuda a ETA".

Una vez que concluyó la concentración y comenzaron a marcharse los políticos, los seguidores de una y otra formación política comenzaron una competición por ver quién coreaba los gritos con más fuerza.

Algunas personas se enzarzaron en pequeñas discusiones sobre la política antiterrorista del Gobierno y el mejor modo de acabar con ETA. "¡Menos manos blancas y más mano dura!", soltó un joven exaltado con la bandera de la Falange.

Los que defendían a Zapatero restaban importancia a su ausencia en la concentración y, ante las críticas por haber negociado con ETA, le elogiaban con el argumento de que "Hay que ser valiente como el presidente".

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado permanecieron vigilantes en todo momento para evitar altercados, pero no fue necesaria su intervención en ninguno de los casos. Sobre las siete y media de la tarde, media hora después de su comienzo, la protesta quedó prácticamente disuelta.