Los contramanifestantes tacharon a los pacifistas de asesinos y carceleros y los periodistas que cubrieron la concentración fueron insultados y tildados de manipuladores y vendidos, además de advertirles que la semana próxima serán recibidos con piedras.

El dirigente de HB Guillermo Perea aseguró a los políticos presentes en la manifestación pacifista que no quedará impunes los disparos que la Ertzaintza efectuó el pasado sábado en Bilbao, para repeler a grupos de alborotadores que les rodearon en actitud agresiva.

Uno de los participantes en el acto por la libertad de los secuestrados, el diputado general de Alava Félix Ormazábal manifestó que ETA y su entorno están buscando un enfrentamiento civil entre vascos, como ponen de manifiesto los sucesos registrados en la manifestación de Herri Batasuna en Bilbao, el pasado sábado, y el asesinato hoy de un policía naional.

A su juicio, los violentos están llevando al País Vasco a "una situación que cada vez está más crispada y cada vez peor, y con situaciones que están llevando casi al enfrentamiento civil; además, parece que lo están provocando, es decir, que lo están buscando".