Simancas, tras reunirse en compañía de los alcaldes de Leganés y Fuenlabrada, los socialistas José Luis Pérez Ráez y Manuel Robles, con la ministra de Sanidad, Elena Salgado, expuso su "preocupación por la posible motivación del Gobierno regional al actuar de una forma injustificada,generando alarma social entorno al hospital Severo Ochoa y a la sanidad pública en general".

"Creemos que el Gobierno de Esperanza Aguirre ha decidido profundizar en el descrédito de la sanidad pública, y no sé si es con el objetivo de mejorar las posibilidades de negocio y de clientela de los servicios privados", añadió.

Acusó al Ejecutivo regional de "actuar desde la imprudencia temeraria, de forma irresponsable e incompetente", y destacó que las acusaciones vertidas por el consejero de Sanidad, Manuel Lamela, a los profesionales del Hospital Severo Ochoa "no se están viendo confirmadas a la luz de la investigación de la Fiscalía de Madrid".

Simancas afirmó que aseguró que Lamela "se queda solo, ya que ni los alcaldes, ni los trabajadores del hospital, ni los sindicatos, ni los médicos respaldan su actitud irresponsable" y dijo que "llama la atención que 20 días después de dar la alarma, nadie en el Gobierno regional ha respaldado explícitamente sus actuaciones incompetentes e irresponsables".