Tras aclarar que, si se produce la confrontación en este terreno, "podríamos lastimarnos todos", propuso a Aguirre un consenso en torno al "impulso de las políticas de cooperación al desarrollo y al control de los flujos migratorios en la región".

Pidió a Aguirre una mayor colaboración en la "mejor aplicación de los convenios que España tiene con los países de origen de los inmigrantes para garantizar su regularidad jurídica". También defendió medidas de integración, basadas en la "igualdad de derechos, sin privilegios ni discriminaciones".

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, después de afirmar que toda su política en inmigración va dirigida a "integrar a ese casi un millón de nuevos madrileños" que han venido a esta región, respondió al ofrecimiento de Simancas en los siguientes términos: "Me suena bien todo lo que ha dicho, seguro que nos podremos poner de acuerdo".

Recordó la reciente creación, por parte del Consejo de Gobierno, de la Agencia Especial para la Inmigración, cuyo presupuesto crecerá en 2006 un 189% con respecto a este ejercicio.