A juicio del líder de los socialistas madrileños, hay que volver a separar estas dos materias, por lo que prometió que si gana los comicios de 2007, creará una Consejería de Medio Ambiente independiente de Urbanismo, para "preservar el equilibrio ambiental frente a los proyectos urbanísticos".

Simancas hizo estas declaraciones tras reunirse con más de una docena de representantes de movimientos ecologistas con el fin de analizar el proyecto de Ley del Suelo, que calificó de"ambienticida" por "las nefastas consecuencias que tendrá para el equilibrio medioambiental de la región".

En su opinión, el proyecto preparado por el Gobierno autonómico "promueve la especulación urbanística, contribuye a la degradación medioambiental y dificulta el acceso a la vivienda".

Simancas se refirió a esta norma como "la ley de la barra libre para los promotores y los constructores, que podrán construir en cada monte y zona natural prácticamente sin obstáculos; sitúa el patrimonio natural de los madrileños a los pies de los especuladores urbanísticos".

A su juicio, este proyecto incluye "amenazas al equilibrio medioambiental", como la transformación de la figura del suelo rústico, en el sentido de considerar residencial aquel que no tenga una protección ambiental específica, o la eliminación dela posibilidad de reservar suelo por su alto valor ganadero.