Tras visitar la zona donde será levantado ese colegio, declaró que la segregación de niños y niñas "conduce a la desigualdad, ésta lleva a la discriminación y ambas a la violencia de género", y agregó que "no se pueden destinar recursos públicos a una educación discriminatoria".

Simancas pidió al Ejecutivo que "reflexione para evitar situaciones de discriminación contrarias al interés general" y destacó que "la educación madrileña necesita de recursos para mejorar su calidad, pero no planteamientos que la conviertan en una educación de la Edad Media".

Simancas echó en falta una "apuesta clara por contribuir a la calidad" de este servicio público, ya que "cada vez más hay necesidades, menos recursos y más agresiones, mientras que se avanza en un modelo intransigente contrario a los valores de la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas de la Comunidad de Madrid".

"Aguirre no atiende las necesidades educativas y, por el contrario, avanza en el deterioro de este servicio público y en la intransigencia", dijo Simancas, que se reunió con asociaciones juveniles de Alcorcón.

Asimismo, exigió al ejecutivo autonómico que "contribuya a una educación con calidad e igualdad para todos y todas, y promueva un sistema educativo basado en los valores de la mayoría, no en la segregación y en la desigualdad".

Dijo que el momento actual de la educación madrileña se caracteriza por la "falta de infraestructuras en todos los tramos educativos, la imprevisión para construir colegios en los nuevos desarrollos y la carencia de inversiones que permitan dignificar las infraestructuras ya existentes".