Tras indicar que Aguirre "ha hecho daño a la imagen de Madrid" y ha convertido esta comunidad en "su trinchera de combate contra el Gobierno de España", le pidió que "asuma cinco compromisos para llevar a cabo durante los próximos meses, con nuestro apoyo, para salvar parte de su legado".

En concreto, propuso elevar el gasto educativo un 25% en los próximos presupuestos regionales, revisar los contratos de construcción y puesta en marcha de los nuevos hospitales para garantizar que su gestión sea pública, encargar a las universidades públicas la redacción de un Plan Regional de Estrategia Territorial, alcanzar un gran acuerdo para elaborar un plan de movilidad sostenible y formalizar otro para promover la convivencia y la integración de los inmigrantes.

Al exponer su balance de la gestión del Gobierno regional, Simancas aseguró que en estos tres años Aguirre se ha dedicado a "mantener pulsos por encima de la mesa con todo el mundo y hacer favores por debajo de la mesa a los más poderosos".

EDUCACIÓN Y SANIDAD

Criticó sus actuaciones en materia sanitaria y educativa y manifestó que poner a Aguirre al frente de estas áreas es "como poner a Herodes al frente de una guardería".

Según el diputado socialista, Madrid es la última comunidad española en gasto educativo, lo que ha provocado niveles de fracaso escolar que superan el 30% y que 250.000 escolares hayan iniciado este curso "entre cascotes, en barracones indignos y en aulas masificadas".

Respecto a la sanidad, denunció la existencia de problemas de falta de calidad y la privatización progresiva de los recursos sanitarios. A este respecto, aseguró que millón y medio de madrileños serán atendidos desde 2007 en hospitales privados o semiprivados.

Tras referirse a las carencias del Gobierno regional en materia de seguridad y justicia, denunció la "falta de seriedad" del PP con los inmigrantes, ya que "desde Génova juegan a incitar a la xenofobia denunciando falsos efectos llamada y equiparando groseramente inmigrantes con delincuentes".

A su juicio, Aguirre "coquetea con el apoyo electoral de los inmigrantes prometiéndoles el voto para todos y para mañana, y desde la Consejería de Inmigración se financian festejos y dádivas en el más descarado ejercicio de clientelismo electoral que había visto en mucho tiempo".

ECONOMÍA Y URBANISMO

También se refirió a la necesidad de un crecimiento económico y urbanístico "sano" en la Comunidad de Madrid y aseguró que precisamente el urbanismo es "la manifestación más clara del crecimiento enfermo" de la región.

"Este es un cáncer que hay que atajar antes de que sea demasiado tarde", dijo Simancas, quien indicó que detrás de los escándalos urbanísticos "siempre hay una institución generalmente gobernada por el PP".

Tras repasar críticamente las actuaciones de las distintas consejerías, aseguró que Madrid necesita "un gobierno de cambio progresista y moderno, que trabaje exclusivamente a favor del interés público, que crea en los servicios públicos y coopere lealmente con todas las instituciones".

RÉPLICA DE AGUIRRE

Seguidamente, Aguirre replicó a Simancas, lamentó su "tono catastrofista" y negó que dijera, refiriéndose al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que "me asquean los personalismos".

Argumentó igualmente contra las denuncias de Simancas relativas a enfrentamientos internos en el PP y manifestó que "los socialistas describen lo que les pasa a ellos", ya que el líder del PSM es "un experto en divisiones internas".

Por ello, le recomendó que escriba un libro sobre "cómo ser dirigente del PSM y no morir en el intento", por "haber sobrevivido a esa jaula de grillos que era la FSM".

Dijo que a Simancas "no le dejan ni opinar del candidato" a la Alcaldía de Madrid y comentó que "si no lo encuentran es porque nadie se atreve a meterse en ese guirigay que es su partido".

Rechazó con rotundidad las críticas de Simancas en materia educativa o sanitaria y, sobre urbanismo, citó los casos de Morata de Tajuña o Aldea del Fresno, municipios gobernados por el PSOE en los que existen denuncias por sus desarrollos urbanísticos. Asimismo, afirmó que en los casos de este tipo correspondientes a municipios del PP llevados a los tribunales por el PSOE la justicia ha quitado la razón a los socialistas.

Por último, aceptó el "reto" lanzado por Simancas en su última intervención, cuando afirmó: "Denunciemos juntos todas las irregularidades y, entre la decencia y el poder, elija lo primero". "Lo acepto, llevo 23 años en política y nunca he tenido que decir que soy decente, porque lo soy", concluyó.