Simancas señaló que, "en un momento crucial para determinar la aportación que percibirá la comunidad en el nuevo sistema de financiación autonómica", Aguirre prefiere buscar la confrontación con el Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, "en vez de negociar una aportación estatal satisfactoria para los intereses de la Comunidad de Madrid".

Tras criticar que el Gobierno regional recurra ante el Tribunal Constitucional la decisión del Ejecutivo central de negarle competencia para cerrar la M-50 o construir la Radial-1, señaló que este recurso "responde meramente a intereses partidistas de la calle Génova y en ningún caso defiende la mejora de las condiciones y de los intereses generales de los madrileños".

"Es, además, una intromisión de competencias que no corresponden a la Comunidad de Madrid sino al Ministerio de Fomento", dijo Simancas, quien reclamó a Aguirre que ejerza sus competencias en materia de transportes, "que son muchas y muy importantes".

Simancas, que hizo estas declaraciones en un acto con mayores celebrado en Getafe, expresó su "temor ante la posibilidad de que el Gobierno de Aguirre en un nuevo mandatodedique la aportación extraordinaria que llegue a Madrid a financiar regalos fiscales a las grandes fortunas o a la propaganda institucional de su Gobierno".

"No es una sospecha infundada, ya que no ha dedicado a la mejora de la sanidad madrileña los casi 500 millones de euros que el Estado aportó a este objetivo", dijo Simancas, quien se comprometió a dedicar los nuevos fondos que lleguen a Madrid, a consecuencia del nuevo sistema de financiación autonómica, a mejorar los servicios públicos y las políticas sociales, especialmente las destinadas a las personas mayores, si los ciudadanos le otorgan su confianza en el 2007.