Silva dijo a Servimedia que "es objetivo de todos los partidos nacionalistas que todos los partidos catalanes sean catalanistas", por lo que ese cambio de línea del PP catalán debería ser motivo de satisfacción.

Sin embargo, en su opinión, este "giro catalanista" es "poco creíble" porque coincide con la exclusión del distintivo autonómico en las nuevas matrícula y lo realiza una formación política que depende jerárquicamente de un partido estatal.

"Da la impresión de que el giro catalanista ni lo es de fondo, porque no se ha producido, y, por otra parte, es que no puede producirse en la medida en que, ciertamente, el partido no tiene autonomía como para pronunciarse con voz propia respecto de problemas y temas de Cataluña", indicó.

Respecto a la permanencia de Alberto Fernández-Díaz como secretario general, mostró su respeto por esa decisión y apuntó qu "ni Piqué es el PP de Cataluña porque hay sensibilidades diferentes, como es el caso del propio Vidal-Quadras, que sigue siendo un referente del PP de Cataluña se quiera o no se quiera".

"Piqué u otras aportaciones al Gobierno del Estado tampoco están actuando, en principio, como modelos de catalanismo y la prueba es la orden ministerial de matrículas. Ahí es un ámbito donde Piqué o en su caso una Birulés que pudiera incorporarse al Partido Popular deberían defender otras posiciones o demostrar la efcacia de su participación en el Gobierno", señaló.