El atentado más grave, en el que resultaron heridos los cuatro agentes del CNP, ocurrió sobre las 0,55 horas de la pasada madrugada frente a la sede del Banco Exterior de España (Bex) situada en la calle Iparraguirre de Bilbao.

Según las citadas fuentes, una patrulla del CNP se dirigió a ese lugar después de que un hombre comunicase a la Policía Municipal la colocación de un artefacto.

Sin embargo cuando los funcionarios llegaron al lugar y antes incluso de que descendieran del vehículo policial, el artefacto hizo explosión, provocando lesiones a los cuatro policías, tres de los cuales son agentes de la escala básica -uno de ellos mujer- y el otro es el inspector jefe del Grupo de Radiopatrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana.

Este último permanece en la actualidad ingresado en el Hospital Virgen Blanca de Bilbao, donde será intervenido en las próximas horas para extraerle unos objetos inrustados en su muslo izquierdo. Los otros tres policías fueron dados de alta durante la madrugada, después de recibir algunos puntos de sutura.

El artefacto estaba compuesto por 2,5 kilogramos de amosal introducidos en una lata de aceite y su explosión provocó importantes daños en la sede bancaria, que quedó prácticamente destruida.

Horas antes, a las 21,30 de la noche, hizo explosión otra bomba ante la sucursal de la compañía de seguros Aurora Polar situada en la calle Prim de la capital vizcaín.

Este artefacto, compuesto por una pequeña bombona de gas que había sido situada ante la puerta de la entidad, sólo provocó pequeños daños materiales.

La tercera explosión ocurrió a las 0,50 de la madrugada en Baracaldo y, al igual que en las anteriores, un comunicante anónimo avisó a la Policía Municipal de que una bomba iba a hacer explosión en la zona de la plaza del Botxo, donde se encuentra un edificio de Telefónica, según informó a Servimedia un portavoz de la policía autonómica.

Inmeiatamente, la Ertzaintza montó un dispositivo policial, pero antes de que lo tuviera completamente desplegado la bomba hizo explosión.

Al parecer, el artefacto, del que por el momento se desconoce su composición, estaba oculto en una bolsa de deporte de casi un metro de longitud, que fue colocada ante la puerta del edificio de Telefónica.

El estallido causó lesiones de carácter leve a tres policías municipales, dos de los cuales fueron dados de alta poco después del atentado, mientras que el tercro continúa ingresado en la Clínica San Juan de Dios de Baracaldo con lesiones de carácter respiratorio.

El artefacto produjo daños bastante cuantiosos, tanto en el edificio como en viviendas colidantes, vehículos y comercios situados en un radio de unos 100 metros.

Las fuentes de la policía autonómica señalaron que por el momento no se puede relacionar esta cadena de explosiones con las detenciones realizadas ayer en Vitoria, donde fueron capturados 10 presuntos integrantes de la infraestructurade ETA.